Gracias por la invitación.

En términos de política, el Estado sólo cubre el coste de la medicación antibiótica básica para los enfermos de SIDA, y existe una subvención parcial para las familias necesitadas, pero la cuantía es pequeña.

En términos de seguros comerciales, todas las compañías de seguros tratan el SIDA como una franquicia, lo que significa que cualquier gasto causado por la enfermedad no está cubierto por la compañía de seguros.

En general, el sida, debido a sus características especiales, ha dado lugar a una visión generalmente prejuiciosa y moralmente inaceptable de la enfermedad, de modo que hasta ahora no ha habido políticas especialmente favorables, por lo que se trata básicamente de una cuestión de beneficio propio.